Obras maestras del mundo clásico
Nuestro punto de partida en esta apasionante excursión monumental es la Acrópolis, que significa “ciudad alta”.
Un recorrido en el que podrá conocer de primera mano todo el esplendor de la Atenas clásica.
Esta histórica colina es el hogar del Partenón, dedicado a Atenea, y de muchos otros monumentos,
como los Propileos, que formaron parte del gran programa de reconstrucción de Pericles, o el templo de Atenea Niké, que en su día albergó una estatua de madera de la diosa. Esta estatua no tenía alas; así, nunca saldría de Atenas.
El Erecteión, construido en mármol, se encuentra en el lado norte de la Acrópolis. Su cara este está dedicada a Atenea Polias, y su cara oeste, a Poseidón Erecteo.
Desde la colina podrá observar la imponente estructura de piedra del teatro odeón de Herodes Ático, en la ladera suroeste. En él han actuado algunos de los artistas más importantes del mundo, como Frank Sinatra, Luciano Pavarotti y, por supuesto, Nana Mouskouri.
Nuestra siguiente parada es el moderno, luminoso e imponente Museo de la Acrópolis. Inaugurado en 2009, este museo temático expone distintas colecciones de la antigüedad clásica. Es la forma perfecta de juntar todas las piezas y aportar contexto a las maravillosas estructuras que acaba de ver.
A continuación, dejaremos atrás la ciudad alta y pasaremos por el Parlamento y la tumba del Soldado Desconocido. Haremos una parada en el estadio Panathinaikó, lugar de celebración de los primeros Juegos Olímpicos modernos en 1896, y visitaremos la elegante trilogía de Atenas, compuesta por el antiguo edificio de la Universidad de Atenas, la Biblioteca Nacional y la Academia de Atenas. Finalizaremos nuestro día en el epicentro de la Atenas moderna: las plazas de Omonia y Sintagma.
Una monumental excursión de descubrimiento que le dejará una huella imborrable.